Antes de ponernos a hablar de Dermatoscopia... vamos a prestarle atención a lo más importante!!
Como en cualquier especialidad de la medicina, lo más importante al enfrentarnos a una enfermedad cutánea, es realizar una buena historia clínica, tanto general como dermatológica. En los últimos años, el desarrollo continuo de nuevas técnicas diagnósticas o el perfeccionamiento de las antiguas, ha ido restando importancia en el día a día a la historia clínica. ¡GRAN ERROR! No podemos definir un porcentaje concreto, pero atendiendo a la historia clínica se pueden diagnosticar la mayoría de las patologías.
En cuanto a la Anamnesis, es importante realizar un interrogatorio abierto o dirigido que nos permita recoger los antecedentes personales de cada paciente: si tiene o no alergias, su profesión, sus mascotas, sus hábitos tóxicos, patologías agudas o crónicas, intervenciones quirúrgicas, antecedentes en la familia de problemas generales y de piel (p.ej. melanoma, psoriasis...) y los tratamientos que está tomando. No hay diferencias con otros campos de la medicina.
Para afrontar una lesión de la piel, debemos atender a los siguientes aspectos:
- Momento de aparición (el cuando)
- Localización (el donde)
- Forma de aparición (el como)
- Número
- Evolución a lo largo del tiempo
- Síntomas acompañantes (dolor, picor, escozor...)
- Posible causa desencadenante (fármacos, estrés...)
- Algún factor que mejore o empeore (sol, sudoración...)
- Adminsitración de algún tratamiento
Una vez realizada una correcta anamnesis, nuestra hipotesis diagnóstica puede estar ya muy encauzada.
En cuanto a la Exploración Física dermatológica, se debe realizar una exploración de toda la superficie cutáneo-mucosa (incluyendo cuero cabelludo y uñas) , que puede permitirnos ver lesiones desapercibidas para el paciente u otras patologías de importancia vital que el paciente no mencione.
Es imprescindible describir detalladamente las lesiones que presenta el paciente atendiento a:
- Localización
- Número
- Tipo de lesión elemental
- Distribución/Agrupamiento
- Forma
- Tamaño
- Color
- Superficie
- Borde
- Contorno
- Consistencia
- Infiltración
No hay que olvidar realizar una Exploración Física general, principalmente atendiendo a la presencia de adenopatías.
¡Con una detallada historia clínica, seguro tenemos una hipótesis diagnóstica bien fundamentada y la Dermatoscopia lo que va a hacer no es más que confirmar nuestra sospecha!
Como en cualquier especialidad de la medicina, lo más importante al enfrentarnos a una enfermedad cutánea, es realizar una buena historia clínica, tanto general como dermatológica. En los últimos años, el desarrollo continuo de nuevas técnicas diagnósticas o el perfeccionamiento de las antiguas, ha ido restando importancia en el día a día a la historia clínica. ¡GRAN ERROR! No podemos definir un porcentaje concreto, pero atendiendo a la historia clínica se pueden diagnosticar la mayoría de las patologías.
En cuanto a la Anamnesis, es importante realizar un interrogatorio abierto o dirigido que nos permita recoger los antecedentes personales de cada paciente: si tiene o no alergias, su profesión, sus mascotas, sus hábitos tóxicos, patologías agudas o crónicas, intervenciones quirúrgicas, antecedentes en la familia de problemas generales y de piel (p.ej. melanoma, psoriasis...) y los tratamientos que está tomando. No hay diferencias con otros campos de la medicina.
Para afrontar una lesión de la piel, debemos atender a los siguientes aspectos:
- Momento de aparición (el cuando)
- Localización (el donde)
- Forma de aparición (el como)
- Número
- Evolución a lo largo del tiempo
- Síntomas acompañantes (dolor, picor, escozor...)
- Posible causa desencadenante (fármacos, estrés...)
- Algún factor que mejore o empeore (sol, sudoración...)
- Adminsitración de algún tratamiento
Una vez realizada una correcta anamnesis, nuestra hipotesis diagnóstica puede estar ya muy encauzada.
En cuanto a la Exploración Física dermatológica, se debe realizar una exploración de toda la superficie cutáneo-mucosa (incluyendo cuero cabelludo y uñas) , que puede permitirnos ver lesiones desapercibidas para el paciente u otras patologías de importancia vital que el paciente no mencione.
Es imprescindible describir detalladamente las lesiones que presenta el paciente atendiento a:
- Localización
- Número
- Tipo de lesión elemental
- Distribución/Agrupamiento
- Forma
- Tamaño
- Color
- Superficie
- Borde
- Contorno
- Consistencia
- Infiltración
No hay que olvidar realizar una Exploración Física general, principalmente atendiendo a la presencia de adenopatías.
¡Con una detallada historia clínica, seguro tenemos una hipótesis diagnóstica bien fundamentada y la Dermatoscopia lo que va a hacer no es más que confirmar nuestra sospecha!
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