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Las lesiones elementales

Antes de ir a nuestro objetivo, hay que tener claro cómo se clasifican las lesiones cutáneas en cuanto a su forma clínica, y a partir de ello hacer una buena correlación con lo que el dermatoscopio nos permite ver.
Para construir este edificio tan bien cimentado de conocimientos dermatológicos vamos a repasar lo que serían los pilares, que no son más que las lesiones elementales.




Las lesiones elementales de la piel las podemos clasificar en: primarias (aparecen sobre piel sana) y secundarias (aparecen sobre piel previamente lesionada).

En cuanto a las LESIONES PRIMARIAS las podemos clasificar de la siguiente manera:

- Contenido sólido
  1. Mácula: lesión plana, no palpable, que no es más que un cambio de coloración de la piel. Pueden ser pigmentadas (hiper, hipo o acrómicas) o vasculares (eritematosas, purpúricas). Su forma es variable y los bordes pueden estar bien delimitados o no.
  2. Pápula: lesión sobreelevada, palpable, de contenido sólido. Su diámetro es menor de 1 cm. Se produce por aumento de espesor de la epidermis y/o depósitos en la dermis. Tiende a regresar sin dejar cicatriz.
  3. Placa: lesión sobreelevada, palpable, de contenido sólido al igual que la pápula. Se diferencia de esta última en que el diámetro de la lesión es mayor de 1 cm. También se produce por aumento de espesor de la epidermis y/o depósitos en la dermis. Puede formarse de la confluencia de pápulas o no necesariamente.
  4. Habón o Roncha: lesión sobreelevada, palpable, circunscrita y edematosa. Su característica principal es que son lesiones de evolución fugaz, es decir, individualmente tiende a regresar en menos de 24 horas. Habitualmente eritematosa, aunque también blanquecina. Pueden alcanzar gran extensión.
  5. Tubérculo: lesión que puede ser sobreelevada o plana, pero está infiltrada. Crónica, con tendencia a dejar cicatriz (a diferencia de la pápula). Se produce por la invasión de la piel de un proceso inflamatorio crónico con difícil reparación íntegra.
  6. Nódulo: lesión palpable de mayor volumen que la pápula. Habitualmente no tiene repercusión en epidermis, por lo que sí que se palpa, pero no se ve. Afecta a dermis pudiendo extenderse también a hipodermis.
  7. Goma: lesión semejante al nódulo que evoluciona en 3 fases. En primer lugar, fase de crudeza (sólida). En segundo lugar, fase de reblandecimiento (se adhiere a superficie). Por último, fase de ulceración (se abre a exterior).
  8. Tumor: lesión elevada o infiltrante. Su característica principal es que crece indefinidamente. Su crecimiento es independiente del tejido donde asienta.
- Contenido líquido
  1. Vesícula: lesión sobreelevada, palpable, de contenido líquido. Su diámetro es menor de 1 cm. El contenido de la vesícula es habitualmente seroso, aunque también puede ser hemorrágico.
  2. Ampolla: lesión sobreelevada, palpable, de contenido líquido al igual que la vesícula. La diferencia está en que el diámetro de la ampolla es mayor de 1 cm. El contenido suele ser seroso, aunque también hemorrágico.
  3. Pústula: lesión de las mismas características que la vesícula y también de menos de 1cm de diámetro. La diferencia está en el contenido, en la pústula es purulento (a base de neutrófilos). Puede ser infecciosa o estéril.
- Pérdida de sustancia
  1. Fisura: lesión con pérdida de sustancia lineal, a modo de grieta. Suele ser dolorosa. Se produce como resultado de la sequedad de la piel, el engrosamiento y la pérdida de elasticidad. Predominan en regiones periorificiales y en pliegues.
  2. Erosión: pérdida de sustancia que afecta únicamente a la epidermis, ya sea de forma parcial o total. Es una lesión húmeda, que puede exudar y formar una costra en superficie.
  3. Úlcera: lesión con pérdida de sustancia que sobrepasa la epidermis y afecta a la dermis. Puede haber pérdida total de la dermis y también de la hipodermis.
En cuanto a las LESIONES SECUNDARIAS se clasifican en:

- Lesiones caducas
  1. Escama: formaciones laminares o furfuráceas superficiales que se desprenden espontáneamente o con el rascado. Se producen por un acúmulo del estrato córneo, ya sea por un aumento de la proliferación o por un retraso en la descamación. Es una lesión primaria en las ictiosis.
  2. Costra: lesión que se forma por la desecación de exudados sobre la superficie de una lesión primaria. Puede incluir bacterias, habitualmente Stafilococo Aureus.
  3. Escara: placa necrótica que puede afectar a planos profundos. Tiende por si misma a delimitarse y eliminarse.
- Lesiones estables
  1. Atrofia: pérdida de espesor y consistencia de la piel normal. La piel se muestra fina, desprovista de vello, arrugada y traslúcida. 
  2. Esclerosis: induración de la piel por proliferación fibrosa, con la consiguiente pérdida de elasticidad.
  3. Cicatriz: tejido de reparación que se forma tras destrucción cutánea, ya sea por lesiones con pérdida de sustancia o como reparación de un proceso inflamatorio tipo tubérculo.
  4. Liquenificación: engrosamiento de la epidermis y acentuación de las líneas de la piel, dibujando pápulas o pseudopápulas romboidales.
- Excoriación: lesión que puede ser primaria o secundaria. Es una erosión por un daño exógeno a toda o parte de la epidermis. Se produce habitualmente por rascado.

Es importante tener en la cabeza esta clasificación, ya que nos permitirá desarrollar nuestros conocimientos dermatológicos sobre una buena base.

¡¡Ahora sí, repasado lo básico vamos ya a iniciarnos en el mundo de la Dermatoscopia!!

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